¿Por qué es importante enseñar a los niños a resolver problemas?

Mamá: Juanito ¿Qué pasa…?

Juanito: Es que no puedo, mamá en verdad no puedo…

Cuántas veces hemos escuchado esta respuesta de nuestros infantes, ¿Cuánto tiempo hemos gastado tratando de que los niños resuelvan por sí solos un problema?, y simplemente no encuentran la respuesta, por muy simple o complejo que para nosotros nos parezca. En estos últimos tiempos en los que la tecnología ha avanzado tanto pareciera que la capacidad para razonar, analizar y resolver problemas en los jóvenes y los niños cada día es menor.

No me voy a detener en ver las consecuencias que esto nos está llevando porque seria tema para otro blog, pero si quiero ofrecerte unos pequeños tips que te ayuden a trabajar con tu pequeños estas capacidades y habilidades, ya que al verse fortalecidas podremos tener la confianza de que ellos contaran con superpoderes para su futuro.

Pero ¿Por qué es tan importante saber resolver problemas? Hoy en día vivimos crisis y situaciones que nos mueven y nos retan a buscar la mejor forma de hacer algo, desde el manejo de una situación, los tiempos, los trabajos, el desempeño diario constantemente nos pone en paradigmas de resolución, todo el día, todos los días tenemos que estar resolviendo pequeños o grandes problemas en nuestra vida, y nuestras respuestas dependen directamente de las capacidades y habilidades que tengamos para responder y resolver. Debemos fortalecer estas capacidades día a día desde problemas muy sencillos a mayores, ya que no solo les servirán para la escuela sino para miles de situaciones, como todo en la vida, es cuestión de conocer el proceso y practicarlo, así que aquí te dejo unos sencillos pasos para trabajar con los niños.

Paso 1

Identifica el problema.

Debemos trabajar en que los niños aprendan a identificar la causa de la situación que están pasando, si algo se salió de lugar, si hay una tarea compleja, y para esto podemos enseñarles a través de preguntas sencillas como: ¿Qué está pasando? ¿Quién está involucrado? ¿Cómo pasó? ¿Por qué está sucediendo? ¿Cuándo sucedió?

Enseñar a los niños a identificar el problema y la causa le dará una perspectiva específica de lo que se busca solucionar, si están involucrados más niños es importante tomar en cuenta las opiniones de todos para tener una definición más exacta de la situación a solucionar.

Paso 2

Obtener posibles soluciones.

Permíteles que ellos encuentren soluciones a las problemáticas que tengan presentes, dales la oportunidad de pensar, de analizar, de argumentar en el caso que sean varios, válida la opinión de cada uno y definan los riesgos que implica el tomar esta decisión, brindarles la confianza de que su opinión es respetada y valorada, argumenten los ¿por qué?, y definan una solución, pueden elaborar en caso de que sea un problema más complejo un plan de acción, por muy sencillo que sea el problema es importante que definan cuál es y cómo solucionarlo, puede que tengan varias opciones, permite que sean ellos quien encuentren la solución porque es justo aquí en donde muchas veces (por nuestra propia desesperación) no permitimos que los niños analicen propiamente como resolver.

Paso 3.

Aplica la solución.

Una vez que tengan identificado el problema y analizada la solución, es momento de aplicarla, es importante que como adultos solo seamos guías de este proceso, que los acompañemos y les demos la libertad de corregir una y otra vez la solución, si tan solo entendiéramos la importancia de este proceso, aprender a través de ensayo y error es de las mejores formas para lograr los aprendizajes para toda la vida, no solo estamos permitiendo que trabajen en comprender, aplicar, analizar, y llegar al nivel más alto de aprendizaje que es crear, sino que también estamos desarrollando habilidades de emocionales como la tolerancia a la frustración, el trabajo en equipo, la resiliencia, y el manejo de conflictos.

Paso 4.

Evaluación.

Este último paso es verdaderamente importante, y poco se hace, una vez que hayan logrado solucionar el problema por ellos, es momento de hacer una reflexión de lo vivido, desde ¿De qué otra forma se podría haber solucionado? ¿Qué nos faltó tomar en cuenta? ¿Qué sintieron en el proceso? ¿Cuál fue su sentimiento al lograr solucionar el problema por ellos mismos?, estas preguntas son tan importantes, porque nos hacen valorar nuestros logros y fracasos, algo que de grandes todos nuestros pequeños van a necesitar, son pasos tan sencillos pero tan trascendentales, y desgraciadamente esto antes era mucho más sencillo desarrollar porque la vida misma nos retaba a lograrlo, hoy nuestros niños tienen una vida mucho más sencilla, hay tantas cosas que se hacen ya en automático por el avance tecnológico que impiden en muchos casos el que los pequeños piensen, la resolución de problemas es una habilidad cognitiva, flexible y adaptativa, que nos permite desarrollar el pensamiento crítico, y la toma de decisiones, así como el carácter y la motivación para aprender.

Enseña a tus niños a que ellos pueden solucionar cualquier situación que se presente en su vida, no trates tú de resolver sus problemas, dale la oportunidad de que se equivoque, que se frustre, que busque la solución, no les facilitemos el camino, hay que armarlos de capacidades y habilidades para enfrentar los problemas y situaciones que tendrán que vivir, que tengan la determinación y la confianza de poder lograr todo lo que se proponen y eso solo se logra a través del esfuerzo y la dedicación.

En club Lia nos enfocamos en desarrollar esta habilidad en nuestros niños a través de nuestra galaxia con retos a resolver, en nuestra comunidad realizamos proyectos en colaborativo para solucionar problemas de la vida real, planteamos situaciones a resolver y motivamos el aprendizaje de forma lúdica y divertida. Nuestra misión es dotar de estas herramientas a través de diferentes formas y medios, queremos que no paren en esa sed por aprender, que sea una necesidad el buscar, el indagar y resolver por ellos mismos las situaciones que la vida les presente.

Por: Arlen Becerra López.

Mentor académico Club Lia.